Vaya por delante que no estamos recurriendo al viejo truco de desprestigiar a la competencia. Pero hay que hacer hincapié en un error que muchos cometen y que, de hecho, puede resultar incluso peligroso a la hora de llevar unos calcetines de compresión: la mayoría de modelos del mercado NO aplican una compresión gradual.
Como ya sabes (o sabrás con este post), la función de este tipo de prendas es ayudar a que la sangre circule mejor por las extremidades inferiores. De esa forma, se previene y alivia una molestia que mucha gente tiene, especialmente en las últimas horas del día: la hinchazón en las piernas.
¿Por qué se hinchan las piernas?
El sistema circulatorio está formado por el corazón, las arterias y las venas. Las arterias son las que llevan la sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo, mientras que las venas llevan la sangre desde el resto del cuerpo hasta el corazón, cerrando así el circuito que nos da la vida.
Pues bien, dentro de las venas existen unas pequeñas válvulas que hacen que la sangre siempre fluya en la misma dirección. Las válvulas que hay en las venas de las piernas funcionan gracias a la presión que aplican en ellas dos bombas: la de la planta del pie y la del gemelo. Cuando esta presión no es suficiente, las válvulas de las venas fallan, y la sangre, por acción de la gravedad, se acumula en los tejidos (edema).
Lo que hacen las calcetines para piernas hinchadas, por tanto, es facilitar el trabajo de las bombas naturales del pie y de la pierna, así las válvulas de las venas pueden cumplir mejor su función y la sangre circula de manera más fluida hacia arriba (retorno venoso).
¿Qué presión ejercen los calcetines de compresión?
La presión de estas prendas se mide en milímetros de mercurio (mmHg), y, según su intensidad, en España se clasifican de la siguiente manera:
- Tipo 1: compresión normal, entre 22 y 29 mmHg
- Tipo 2: compresión fuerte, entre 30 y 40 mmHg
- Tipo 3: compresión muy fuerte, superior a 40 mmHg
Cada tipo de presión tiene diferentes aplicaciones, desde tratar los problemas más leves de circulación hasta los más graves causados por enfermedades como la insuficiencia venosa crónica o la trombosis venosa profunda.
La importancia de la compresión gradual
Cuando hablamos de compresión gradual nos referimos a que el calcetín aplica una presión mayor en el tobillo y menor en la zona del gemelo. Por eso decimos que es gradual, porque la presión va descendiendo conforme la prenda sube hacia la rodilla.
La terapia de compresión gradual es la más indicada porque ayuda a mejorar el flujo sanguíneo hacia arriba. Si la prenda ejerce más presión en la zona superior, tiene el efecto contrario, es decir, la sangre vuelve hacia abajo, produciendo hipertensión venosa y, con ello, empeorando la circulación.
Por esa misma razón, estas prendas deben ser largas y quedar, como mínimo, por debajo de la rodilla: los calcetines tobilleros no contribuyen al trabajo de la bomba del gemelo, por lo que no sirven para mejorar la circulación por las extremidades inferiores.
Calcetinos, calcetines de compresión gradual para aligerar tus piernas
Si tomamos como referencia los tipos de presión que hemos visto antes, los Calcetinos son calcetines de compresión gradual y ligera, ya que aplican una presión que va de los 14 a los 17 mmHg.
Están pensados para prevenir y aliviar la sensación de piernas hinchadas, reducir el riesgo de desarrollar varices y evitar la fatiga muscular durante el ejercicio. Por ello, son los mejores aliados de:
- Las personas que trabajan todo el día de pie, como el personal sanitario, trabajadores de la construcción, camareros, dependientes, asistentes de vuelo...
- Las personas que trabajan todo el día sentados, como teleoperadores, analistas, programadores, escritores, recepcionistas y oficinistas en general.
- Las mujeres embarazadas, sobre todo las que están en el último trimestre.
- Los deportistas que quieren aumentar su rendimiento.
Los calcetines de compresión gradual deben usarse por el día y quitarse por la tarde/noche para darles un descanso a las piernas. En ese momento, se recomienda hacerse baños de agua fría y templada en las piernas, alternando, para trabajar el sistema venoso.
Échales una mano a tus piernas con Calcetinos y devúelveles toda su energía.
